Tributo a Callejones

Una de mis primeras experiencias en la naturaleza, pero sí la primera en la cual no iba en compañía de mis padres, la tube en el Campo Escuela Callejones.

Recuerdo que cuando estaba acampando entre esas Sequoias y Eucas se veía todo tan gigante, lleno de recobecos y místicas. Juegos varios, correr en las noches, su buena guerra de pañolines, la garganta adolorida de tanto gritar por mi seisena en ese tiempo.

Y en las noches esa sensación de miedo y curiosidad. Millones de tambores por todos lados, gritos de guerra y risas de brujas, antorchas acercándose a las carpas con seres que hablaban en tercera persona en busca de alguien a quien sacar.

Ahora ya muchos años después uno llega a Callejones y no lo ve tan grande como antes. Ya no es uno el que corre por obtener puntos, uno hace las actividades, uno enseña, uno educa. Ya no es época de esos extraños seres que en las noches salían, quizás ya no existan, quizás estén escondidos.

Pero ahora Callejones se muere. Lamentablemente por la culpa de unos pocos pagamos muchos. La venta de unos de los lugares de la AGSCh más emblemáticos es casi un hecho, y solo un milagro económico podría ayudar a evitar esto. Tan solo sigamos disfrutando de Callejones el tiempo que nos queda, y miremos al cielo en busca de alguna esperanza.

Amistades

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos, y hay muchas clases de ellos. Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero, que nace del brote, es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestran lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien. Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace felices. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies. Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca. Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra. El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro
camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy y siempre... Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.

Jorge Luis Borges

Flaites...en verdad hay que piteárselos??

Bueno...a continuación relato el hecho sucedido el fin de semana que acaba de terminar, en la IV Región más específicamente en La Serena. Lean y después opinen sobre la siguiente pregunta.. ¿en verdad hay que pitearse a los flaites??


"Como debe ser de público conocimiento, la Comisión Organizadora del Moot 2007 el fin de semana recién pasado viajó rumbo a la Cuarta Región con el fin de llevar a cabo una inspección acuciosa de los lugares en los cuales se llevará a cabo el evento y poder así generar las actividades de la mejor forma posible. El que remite es el responsable del Torneo de Pioneros y del Módulo de Naturaleza. Por esta razón es que me tocó caminar en demasía para observar todas las posibles acciones a hacer y las actividades a desarrollar.

En una de estas tantas caminatas tuve que ir a ver el Parque 18 de Septiembre, el cual se encuentra atrás del Parque Coll. El problema suscitó cuando todos los residentes de la zona que están en la Comisión Organizadora del Moot me comenzaron a decir que no fuera solo, que era peligros, que me iban a asaltar y diversas justificaciones que en esos momentos eran falacias para mí.

Así que como tenía una misión, y tenía que cumplirla, me embarqué en solitario hacia mi destino. Atravesé el parque Cool entero, y cuando estaba llegando hacia el Parque 18 de Septiembre giré mi vista hacia la izquierda. Cuál fue mi sorpresa al percatarme que sobre una quebrada estaba una población. Después me enteré que era la población “La Antena”, la más peligrosa de La Serena, en la cual ni la fuerza pública se atreve a ingresar, ya que dentro de ella se encuentran los capos de las drogas. La cosa es que fiel a los principios que me ha inculcado el Movimiento desde niño no iba a dejar mi tarea a medio cumplir. Así que continúe mi camino.

Cuando ya estaba atravesando la población, me percato que aproximadamente 15 personas, en su mayoría jóvenes entre 18 y 30 años y con un aspecto muy poco amigable, comenzaron a bajar de las laderas del cerro en dirección hacia mí. Es conveniente decir que yo andaba con una mochila con una cámara digital en su interior, un jugo, mi discman. Además andaba con mi pañolín.

El problema es que al revisar a mi alrededor, me doy cuenta que no había nadie más. Es decir, las personas a las cuales caractericé líneas atrás iban en dirección mía, y no precisamente a conversar. Fiel a mis principios como dije anteriormente, seguí rumbo al cumplimiento de la misión encomendada. Es así que cuando seguía atravesando la población (imaginen que es como cuando en el Rey León se moría Mufasa…yo estaba abajo como de la boca de lobo, y los flaytes bajaban por las laderas cual gollum en busca de anillo) me encontré con un caballero que venía con sus dos hijos. Le pregunté donde estaba el Parque 18 de Septiembre, y obviamente me dijo que estaba sobre él. El proyecto netamente es arreglar el Parque y forestarlo nuevamente, crear bancas y juegos infantiles, para lograr recuperar esa zona que esta abandonada y afectada por la población aledaña. El Señor también me preguntó que si andaba solo, a lo cual respondí afirmativamente. Ante esta afirmación, el Señor me dice (y cito textualmente) “usted es weón!!...todos esos que vienen por las laderas vienen por Usted”. Obviamente me invadió una reacción de temor extremo, ante lo cual el caballero muy amablemente me dijo “Váyase!!!”. Yo ante su poder de convencimiento no tuve más alternativa que aceptar.

Es así como comencé a salir del sector por el mismo camino recorrido. El problema es que ahora tenía a 15 sujetos persiguiéndome antes de llegar al límite. Seguí caminando en forma rápida y logré llegar hacia el límite poniente de la zona “peligrosa”. Unos 50 metros atrás míos estaban todos estos sujetos que me gritaban cosas como las que paso a enumerar:

- Que te pasa cuico de mierda
- No vuelvas por estos lados, conchadesumadre
- Acércate si te atreves afeminado (maricón de mierda)
- Si te veo nuevamente te mato

Es así que giré y me retiré del lugar. Unos 200 metros más allá, y como debía llevar fotografías de la zona, saqué la máquina y logré captar 3 imágenes. Ahora, el lugar no se ve muy bien debido a la lejanía del mismo.